Es una enfermedad rara pero grave, causada por la bacteria Clostridium botulinum. Las bacterias pueden entrar al organismo a través de heridas o pueden vivir en alimentos mal enlatados o mal conservados.
El Clostridium botulinum se encuentra en los suelos y en las aguas impotables de todo el mundo. Produce esporas que sobreviven en los alimentos mal conservados o mal enlatados, donde generan la toxina. Al ingerirla, incluso cantidades pequeñísimas de esta toxina pueden provocar intoxicación grave.
Los alimentos que suelen contaminarse con mayor frecuencia son las verduras enlatadas en casa, carne de cerdo y jamón curados, el pescado crudo o ahumado y la miel o el jarabe de maíz. El botulismo también ocurre si la bacteria penetra a través de heridas abiertas y produce la toxina allí.
El botulismo infantil ocurre cuando el bebé ingiere esporas y las bacterias se multiplican dentro de su tubo digestivo. Su causa más común la constituye la ingestión de miel o jarabe de maíz.
El Clostridium botulinum también se puede encontrar normalmente en las heces de algunos bebés.
Cada año, ocurren cerca de 110 casos de botulismo en los Estados Unidos y en su mayoría son en bebés.
Los síntomas generalmente aparecen entre 8 y 36 horas después de consumir los alimentos contaminados. No se presenta fiebre con esta infección.
En los adultos, los síntomas pueden abarcar:
Los síntomas en bebés pueden abarcar:
El médico llevará a cabo un examen físico. Puede haber signos de:
Se pueden llevar a cabo exámenes de sangre para identificar la toxina y también se puede ordenar un coprocultivo. Asimismo, se pueden hacer pruebas de laboratorio en los alimentos implicados para confirmar el botulismo.
Usted recibirá el medicamento para combatir la bacteria, llamado antitoxina botulínica.
Usted deberá permanecer en el hospital si tiene dificultad respiratoria. Se puede introducir una sonda a través de la nariz o la boca dentro de la tráquea con el fin de suministrar una vía aérea para el oxígeno. Asimismo, usted puede necesitar un respirador.
Los pacientes que tengan dificultades para tragar pueden recibir líquidos intravenosos (IV). Igualmente, se puede introducir una sonda de alimentación.
Los profesionales de la salud deben notificarle a las autoridades estatales de salud o a los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC) respecto a los pacientes con botulismo, de tal manera que se puedan retirar los alimentos contaminados de las tiendas.
A algunas personas les dan antibióticos, pero éstos no siempre sirven.
El tratamiento oportuno reduce significativamente los riesgos de muerte.
Llame al número local de emergencias (como el 911 en los Estados Unidos) o acuda al servicio de urgencias si sospecha de botulismo.
NUNCA le dé miel ni jarabe de maíz a bebés menores de 1 año (ni siquiera para endulzar un poco el chupete).
Si es posible, prevenga el botulismo infantil alimentando sólo con leche materna.
Siempre descarte las latas que presenten abultamientos o alimentos en conserva con mal olor. La esterilización de los alimentos empacados en el hogar, cocinándolos a presión a 120° C (250° F) durante 30 minutos, puede reducir el riesgo de botulismo.
Conserve las papas (patatas) horneadas envueltas en papel aluminio calientes o en el refrigerador y no a temperatura ambiente.
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